448 MADAMA DE SEVIGNÉ
A LA MISMA
Bourbilli, lunes 16 de octubre de 1673.
En fin, mi querida hija, llego en este momento al viejo cas- tillo de mis pares. He aquí donde ellos han triunfado si- guiendo la costumbre de aquel tiempo. Encuentro mis bellas praderas, mi pequeño río, mis magníficos bosques y mi her- moso molino en el mismo sitio en que yo los había dejado. Hay aquí gentes más honradas que yo, y sin embargo, al salir de Grignan, después de haberos dejado, me muero de tristeza.
Lloraría de todo corazón si me dejase llevar de mis impul-= sos; pero me contengo siguiendo vuestros consejos. Os he sisto aquí; estaba Bussy con nosotros y nos impedía aburrir- nos. En este si:.o me llamasteis madastra con un tono tan gra cioso. Se han colocado árboles delante de esta puerta, lo cual hace una entrada muy agradable. Llueve á cántaros, y como no estoy acostumbrada á estas continuas tempestades, me causan gran disgusto.
Mr. de Guitaul está en Epoisses : todos los días envía aquí á saber cuándo llegaré para conducirme á su casa; pero no es así como se hacen los negocios; iré sin embargo á verle; ya comprendéis que hablaremos de vos : yo os ruego que tengáis el espírilu tranquilo acerca de todo lo que yo diga : no soy de seguro muy imprudente. Guitaut y yo os escribiremos. Yo no puedo acostumbrarme á no veros más, y si vos me amáis, me daréis una prueba cierta de ello este año. Adiós, hija mía, acabo de llegar y estoy un poco fatigada; cuando tenga los pies calientes os diré más.
A LA MISMA Moret, lunes por la noche, 30 de octubre de 1613.
Heme aquí bien cerca de París, pero sin la esperanza de
