198 MADAMA DE SEVIGNÉ
clado en este asunto, creyendo obligaros, debe haberse inco- modado un poco al yer el aspecto que ha tomado. Esto se pre- senta en grande como una cosa que no queréis después de haberla deseado. Las circunstancias que os han obligado á tomar otro partido, no saltarán á los ojos, al menos yo lo temo y deseo engañarme. Me parece que debéis estar bien instruida de mis noticias, de que á esta hora el caballero está en París. Mr. de Coulanges acaba de recibir un violento dis- gusto: Mr. le Tellier ha abierto su bolsa á Bañols para hacerle comprar un cargo de recaudador de impuestos y al mismo tiempo le da la comisión que había rehusado á Mr. de Cou- langes y que vale sin moverse de París más de dos mil libra; de renta. Ved aquí una mortificación sensible por la cual si Mad. de Coulanges (1) no hace cambiar por una conversación que debe tener con el Ministro, Coulanges está resuelto á ven- der su cargo; él me lo escribe altamente mortificado. Vos sabéis bien las esperanzas de paz : las gacetas no os faltan, así como tampoco las lamentaciones de esta provincia. El car- denal me escribe que ha visto al conde de Sault, Renti y Biran : tiene tanto miedo de ser el ermitaño de la feria, que se ha ido á pasar el adviento á Saint-Mihiel. Habladme de vos, mi querida hija. ¿Cómo estáis? ¿ Vuestra tez, no ha per- dido nada? ¿Estáis bella cuando queréis? En fin, yo pienso mil veces en vos y nunca me hablaréis basiante de todo lo que os concierne.
A LA MISMA Los Rochers, domingo 8 de diciembre de 1673,
Esperaba dos de vuestros paquetes por el último ordina- rio, y no he recibido ninguno. Aunque los correos tardarán
(1) Sobrina de Mr. le Tellier.