Página:Sevigne Cartas Escogidas.djvu/279

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida

CARTAS ESCOGIDAS 2517

El príncipe ha mandado á decir desde Chantilly que sus trasparentes serian mil veces más hermosos si quisieran ponér- selos sin cubierta ninguna; yo dudo que estuviesen mejor Los Grancey y los Mónaco no han participado de estos place- res á causa de que esta última está enferma y que la madre de los ángeles (1) ha estado en la agonía. Se dice que la mar- quesa de la Ferté está en esa desde el domingo con un tra- bajo terrible que no acaba nunca, y en el cual Bouchet pierde su latín.

M». de Langlée ha dado á Mad. de Montespan un vestido de oro sobre oro, bordado de oro y rebordado de oro; y por en- cima un oro rizado, rebrochado de oro, mezclado con un cierto oro, que hace la tela más divina que se haya imaginado jamás. Esta obra la han hecho las hadas en secreto, pues no hay alma viviente que tuviese conocimiento de ello. Se la quiso dar tan misteriosamente como había sido fabricada. El sastre de Mad. de Montespan la llevó el traje que ella le había mandado hacer, habiendo hecho el cuerpo con medidas ridículas. Esto originó gritos y riñas, como podéis pensar. El sastre dijo tem- blando. « Señora, como el tiempo apremia, ved si este otro traje que está aquí podría serviros á falta de otro. » Le descubrió el traje : ¡Ah qué cosa tau hermosa! ¡Qué tela! ¿Viene del cielo? No hay otra semejante sobre la tierra; se prueba el cuerpo; está que ni pintado. El Rey llega, el sastre dice: « Se- fora, está hecho para vos. » Se comprende que es una galan- teria; pero, ¿quién puede haberla hecho? — Es Langlée — dice el Rey.— Es Langlée seguramente, dice Mad. de Montes= pan; nadie más que él puede haber imaginado tal magnificen- cia; ¡es Langlée ! ¡es Langlée! todo el mundo repite : ¡es Langlée! Los ecos permanecen de acuerdo y dicen : ¡es Lan- glée! y yo hija mía, para estar á la moda os digo : ¡es Lan- glte!

o (1) La mariscala de Grancey 17