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CARTAS ESCOGIDAS 391

todo lo que digo vale la pena de que lo leáis : estoy bie lejos de abundar en mis ideas.

Preguntáis si soy siempre la devota que vale tan poco; Sá, justamente; esto es lo que soy siempre y nada más con grat sentimiento mío. Todo lo que tengo de bueno, es que sé bier mi religión y de qué se trata; no tomaré lo falso por lo ver- dadero; yo sé lo que es bueno y lo que no tiene de esto má: que la apariencia; yo espero no engañarme en este punto y que habiéndome dado Dios buenos sentimientos él me los dari siempre : las gracias pasadas me garantizan en cierto modo de las que vendrán. Así yo vivo en la confianza, mezclada nc obstante de mucho temor. Pero yo riño por llamar á nuestri Corbinelli el mástico del diablo; vuestro hermano se pasmí de reir; yo le riño como vos. ¡Cómo mistico del diablo u1 hombre que no piensa más que en destruir su imperio, que nc cesa de tener relaciones con los elegidos del diablo que so: los santos y las santas de la iglesia! Un hombre que m cuenta para nada su perro de cuerpo; que sufre la pobreza cris tianamente filosóficamente, como yos diríais; que no cesa de celebrar las perfecciones y la existencia de Dios, que jamá: juzga mal de su prójimo, que le excusa siempre; que es in- sensible á los placeres y á las delicias de la yida, que, en fin:

- á pesar de su mala fortuna, está enteramente sometido á la vo luntad de Dios. ¿Y vos llamiás á esto el místico del diablo : No podríais negar que no sea esle el retrato de nuestro pobre amigo. Sin embargo, hay en esta palabra un aire de brome que hace reir al principio y que podría sorprender á los sim- ples, pero yo resisto como veis y sostengo al fiel admirador de Santa Teresa, de mi abuela (Santa Chantal) y del bienaven- lurado Juan de la Cruz.

Á propósito de Corbinelli; me escribió el otro día una es- quela muy bonita; me daba cuenta de una conversación y de una comida, en casa de Mr. de Lamoignon : los actores eran: los dueños de la casa, Mr. de Troyes, Mr. de Toulon, e P. Bourdalone, su compañero Despreaux y Corbinelli. Se ha- bló de las obras de los antiguos y de los modernos : “)es-