crimen del once de Abril, el espíritu autonómico de la mayoria de esa Provincia hizo abrazar con ardor por las poblaciones rurales la causa del caudillo responsable de la tragedia de San José.
Los odios jordanistas no cesaron de trocar en torno del sillón del doctor Fébre, durante el mayor tiempo de su Gobierno.
Pero supo afrontar con entereza aquella situación erizada de peligros, y antes vaciló la sede de su autoridad que la energía de su carácter y la tenacidad de sus propósitos.
Llegó la deplorable lucha de 1880.... Fébre había consolidado su propia influencia y se propuso un fin: imprimir á los acontecimientos el rumbo de sus tendencias, y dar á su Provincia la importancia que en la lucha futura le reservaba su posición intermediaria en el Litoral.
Como Navarro, como Gomez, como Iriondo, trabajó Febre por el General Roca, quien debió agradecer su importante concurso: si Entre Rios se pronunciaba por el Dr. Tejedor, valdria tanto como la escuadra contra Avellaneda, durante los sucesos de Junio.
Pero aquí comienzan los errores de Febre.... Hizo Gobernador al gaucho Antelo, creyendo contar con un hombre seguro.