al modesto titulo de altro primo tenore en el elenco ministerial del Parlamento.
Primero, porque no pasa de ser una factura recien desdoblada, lustrosa de puro nueva, sin las arrugas de la práctica parlamentaria, y sin las foas del reclamé que alborora la superficie tranquila de los charcos al punto de creerlos tan profundos como mares.
Segundo, porque Leguizamón, Alcorta, Posse y Ruiz de los Llanos, tienen á su cargo los primeros papeles, no habiendo dejado al simpático correligionario por Corrientes sinó la poco importante tarea de speaker de la Comisión de Poderes.
Algo como ejecutante de sinfonías de segundo órden para anunciar la entrada de nuevos coros parlamentarios.
Sin embargo, lo confieso y lo deseo, el diputado Gomez puede llegar al primer rango de la legion situacionista: o por un tour de force de sus aptitudes, que no son pocas ni malas; ó por un tour de main del cual resulte un claro considerable en la escasa compañia de granaderos de su batallón.
Sino, ¡pobre Felix Maria! como dirán sus camaradas. Todavia ignora el embétement