que, como afección técnica, trae aparejado el oficio de muñero de sorpresa en las votaciones legislativas de cuatro años consecutivos!
Y después, el retiro á las tareas privadas, especie de lápida que condensa, en unas pulgadas cuadradas de las que rodean nuestro cuerpo, toda la oscuridad de que no fué posible desprenderse al trasponer los umbrales del Congreso.
Brrr! ¿Y para eso se aspira con tal ahinco á ocupar las bancas del legislativo? ¿Para trocar la oscuridad inofensiva en olvido cáustico, se sacrifican afecciones personales, pudor político y consideración social?....
Por lo que al diputado Gomez se refiere, creo que no está en su mente la idea de sofrenar su aspiració ná unas varas de la mesa del Presidente de la Cámara, para volver á Corrientes siguiendo la parabólica trayectoria de cualquier cometa legislativo.
El jóven congresal sabe que la audacia es tan buen carril que, aun co nmediano talento, se anda ligero sobre sus rieles.
Ministro de Gobierno en Corrientes, se sirvió de Toledo primero, de Derqui en seguida, para que cubriesen su lenta marcha de peon del