No me gusta el oficio de herbolario; mas me place la ciencia del farmacéutico.
Mi retorta es el tintero; mi serpentín la pluma; la tinta, el escipiente; mi pensamiento, el correctivo; y este papel, el recipiente!
¿Y la base, es decir, la sustancia principal?...
El Diputado Tagle!
Su barba entrecana, partida á la federala, es la línea indecisa que, imprimiendo nuances de gravedad al semblante, representa el anillo del crepúsculo vespertino de la vida, momento nupcial de los resplandores de la edad viril y la penumbra della piú estrema etá.
Si el Presupuesto hubiese de criar patillas, las tendría como Tagle.
No es invención jóven del régimen económico de los Gobiernos; pero tampoco es viejo, cuando hasta las viudas «en estado de merecer» no vacilan en hacerle la corte.
Seria, pues, entrecano y de fisonomía simpática, como el cordobés Tagle.
Llámase estrictamente Presupuesto al cálculo aproximado de los gastos que ocasiona á los pueblos el lujo de ser gobernados.
Algunos le llaman Cálculo de Recursos, lo que es un grandísimo disparate.
Pero, hasta por ahí!... Cálculo de Recursos