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Y lo más singular del caso, es que aquí no podría decirse en una Segovia; en uma Salamanca; media Valencia; media Granada, sin incurrir en falta. (V. SaLvA, G. 108; BELLO, G. $ 850.)
Interesante es la duda planteada por Bello /G. $ 850.) : «Se podría dudar si el sustantivo modificado de esta manera por un O medio, pide la terminación masculina o la femenina en los' predicados que se refieren a él ¿Deberá decirse: Medio Granada fue consumido por las llamas, o fué consumida?»
B. CON MÁS DE UN SUSTANTIVO
Í. EL ADJETIVO PRECEDE A LOS SUSTANTIVOS Y SE REFIERE A ELLOS DIRECTAMENTE SIN VERBO ALGUNO
1] No se discute la regla que sobre el particular formula Bello (G. $ 839.): «El adjetivo que especi- fica a varios sustantivos precediéndoles, concuerda con el que inmediatamente le sigue. » Trae Bello los siguientes ejemplos: Su magnanimidad y valor. Su distinguido mérito y servicios. Su extremada hermosu- ra y talento. Su grande elocuencia y conocimientos. En Cejador (G. 376.) hallamos estos otros: Falto de todo buen sentido y conocimiento. (CERVANTES, OQ. I, 27.) Mudar ese servicio y montazgo. (Ío. 1, 22.) El llagado y falto de sueño. (Íb. 1,26.) Comenzó su las- timada historia, casí por las mismas palabras y pasos. (Ío. 1, 27.) Más ejemplos: No porque no tuviese bien conocida la calidad, bondad, virtud y hermosura de Lus- cinda. (CERVANTES, O. 1, 27.) Yo me avendré con cuantas espías y matadores y encantadores vinteren. (CERVANTES, OQ. Il, 47.) La espléndida comida y fies-
