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Pero las leyes norteamericanas, sín señalar un térmi no a la propiedad particular, han dicho simplemente que el Estado no venderá a un mismo indi- viduo sino un número determinado de lotes. (Íp. 200.)
e] Indirectas. (Las oraciones complementarias de esta clase son muy raras.)
Don Juan Cruz Varela, el más severo de los poe- tas argentinos en su tiempo, a quien cupo la suerte de permanecer original sin apartarse de los grandes modelos, es el Quintana del Río de la Plata. (SARMIENTO, X. 131.)
/] Circunstanciales:
Los norteamericanos han comprendido que debía procederse de un modo contrario, para que la fácil adquisición de la propiedad territorial y su seguridad fueran un hecho verdadero. (Ave- LLANEDA, 7. 163.) Cuando se discutía la ley en el Congreso, el diputado doctor Portillo notó en ella este vacío. (AVELLANEDA, 7. 108.) Vosotros vamos a examinarlos en cuanto nos sea necesario para fundar la crítica de las leyes vigentes. (Íp. 161.) En 1553, cuando acaeció la muerte de Pedro Valdivia, lMallea se hallaba cn la Imperial. (SAR- MIENTO, X. 17.) En los primeros días de pri- mavera, cuando los guanacos se preparan a internarse en las cordilleras, humedecidas y fertilizadas por el agua de los deshielos, cov- rrese la voz en Jachal, Huandacol, Calingasta y demás parajes habitados. (Ív. 26.) Como debía esperar-
