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1, médico divino,
Sanad en mí lo roucho que hai enfermo. Doblegad lo inflexible
J fomentad lo yerto
De mi amor; á vos vuelva Lo que en mi se desvia de su centro.
Dad al que en vos confia, Dad a vuestro fiel siervo
De celestiales dones
Elseptenario número de efectos.
Dadnos de las virtudes
El mérito i el premio,
Dad salud a nuestra alma,
J dadnos finalmente el gozo eterno.
XXXIV. Canto a la Virjen de Mercedes.
Saludad, pobres cautivos, A la Virjen enredator ;
Álze cánticos festivos
La devota cristiandad.
¡Oh qué hermoso brilla el dia En que al mundo su bandera, Que a los cielos da alegría
- remolo la caridad !
Oyó el cielo vuestros votos : Cese el misero jemnido : Vuestros hierros serán rotos : Libertados vais a ser.
¡ Virien madre ! tá a la vida, Tú a la fe, que desfallece De peligros combatida,
Te dignasle socorrer.
Llegó a ti la queja triste Del eselavo encadenado Tapiadándote quisiste
Poner fin a su dolor, Coronada de luz hella, De los cielos descendiste ; 1la noche vió la huella Del celeste resplandor.
Abrazado en santo celo Se desvela el gran Nolasco, * 1 postrado ruega al cielo Porla opresa humanidad ; Cuando ve tu faz serena,
Y tu dulce voz le envia A) que yace en vil cadena Para darle libertad.
Orden nueva en honra tuya 1 detu hijo soberano,
Le has mandado que instituya Lle ofreces ayudar:
Orden santa, que socorra
Al cautivo i le conforte
- San Pedro Nolasco, fundador dela órden de la Merced instituida orifinarta»
miente para la redencion de los cristianos que jomian cautivos entre los infieles.