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En la lóbrega masmorra, Fortalece en ¿Mafé: Tle vuelva al patrio hogar. Mueve el pecho compasivo Virjen santa, tú proclamas — De la grei cristiana toda;
La embajada bienhechora ; Llos medios al lisos, En las almas tú derramas le romper sus grillos dé. De piedad heróico ardor. En la órden que fundaste A tus hijos se encomienda Alimenta la encendida Alanar por el cautivo, Caridad con que abrasaste
E sun dejar la vida en prenda. De Nolasco el corazon.
A su bárbaro señor. Ten llads parres Siempre pia, enjuga el llanto De la hora postrimera,
Del que jime en cárcel dura: — Dános ver tu rostro hermoso,
Dále alivio en su quebranto; — Prenda fiel de salvacion.
Anorés BeLLo.
XXxXY. A Nuestro Señor Jesucristo en la Cruz.
¡Tu por mi amor de un leño suspendido! ¡Tú que tienes por trono el firmamento, Haber desde tan alto descendido
A dar asi tu postrimer aliento !
¡Tú, sufrir resignado de esa suerte
danía tan honda tan amarga hecida;
1 tú del mundo recibir la muerte,
Cuando a dar descendiste al mundo vida!
Tú, rasgados los miembros soberanos ; Tú, escupido en la foz cándida ¡ pura; I al hombre ver clavándote las manos, Esas manos, gran Dios, de que es hechura !
¡ Tú, que animas el rajo i das el trueno, Asi espirar entre amarguras tantas
Por un gusano de miseria lleno,
Que no vale ni el polvo de tus plantas !
¡ Tú, por mi amor, en fin, tan humillado t ¿l sun a ofenderte, Santo Dios, me atrevo