le enviase orden con toda brevedad. Con este despacho, que el gobernador don Francisco Tello recibió, tomó resolucion de ordenar á don Juan Ronquillo que siendo así lo que refería, y que no se podía sustentar el campo, ni continuar la guerra á provecho, se retirase con todo el campo, del rio de Mindanao, habiendo primero hecho un grande esfuerzo en castigar el enemigo Buhahayen; y luego quemase el fuerte y poblazon de los Españoles, y pasase á la Caldera y la fortificase, y dejase en ella un conveniente presidio, con la artillería y embarcaciones y bastimentos para su sustento y servicio; y con el resto se viniese á Manila ; dando á entender á los amigos Tampacanes, que con brevedad volverían los Españoles al río, mas de propósito y con mayor número de gente[1].
Silonga, y otros principales de Buhahayen, no se descuidaban de su defensa, pues (entre otras diligencias) había enviado á Terrenate un principal, pidiendo socorro contra los Españoles, que les habían metido la guerra en casa[2]; con el cual envió el rey de Terrenate á Mindanao una armada de muchas Caracoas, y otras embarcaciones, con Cachiles[3] y soldados lucidos, y cantidad de artillería menuda, para obligar á los Españoles levantasen el campo, y se fuesen (cuando no pudiesen hacer otro efecto en ellos) en número de mas de mil hombres de guerra. Teniendo nueva y aviso en Buhahayen, que esta armada iba en su defensa y amparo, se pusieron á punto, y se apercibieron para dar sobre los Españoles, que habiéndolo tambien entendido, no estuvieron descuidados, porque se reparó mas en el fuerte principal, y redu-
- ↑ Para que confiando en esta próxima ayuda, continuasen haciéndose la guerra unos a otros.
- ↑ Para pacificarlos.
- ↑ Gefes. Ketchil, palabra malaya que significa pequeño, joven; de aquí un joven de distinción, un hijo ó hermano de los Príncipes de Molucas: en Amboyno es la designación del heredero aparente (Marsden's Dictionary, citado por Stanley).