mando siempre que si la hiciera, se consiguiera todo lo que se había pretendido en aquel reyno.
El otro navío de su conserva, á que había reducido lo restante de su armada, de que hizo cabo al alferez Luis Ortíz, no pudo proseguir el viaje; y con temporales, arribó á Malaca; donde algunos Españoles se quedaron, y con el resto de la gente (al cabo de algunos meses) pudo navegar y volvió á Manila.
En este mismo tiempo, y principios del gobierno de don Francisco Tello, estaban detenidos dos Indios principales de la provincia de Cagayan en Manila, que el mayor se llamaba Magalat, porque ellos y sus deudos y otros, que seguían su parcialidad y opinion, habían levantado muchas veces las poblazones de aquella provincia, que había costado no poco trabajo reducirlas, con muertes que cada dia hacían de muchos Españoles, y otros daños, en los Naturales que estaban de paz, y en sus sementeras: de los cuales, era capitan y cabeza el Magalat, que estando juntamente con un su hermano y otros Indios en Manila, sin que de allí saliesen, se aseguraba más aquella provincia.
Habiendo de ir a la ciudad de Segovia, cabeza de la provincia, algunos religiosos de Santo Domingo que tienen allí la doctrina, movidos de piedad, persuadieron al gobernador, les diese á Magalat y su hermano, para que volviesen á su tierra[1]. Tanto le importunaron sobre ello, que se lo concedió. Puestos en Cagayan, se fueron la tierra adentro por el río de Lobo, y levantaron de nuevo toda la tierra, y revolvieron la cosa con ayuda de otros principales de Tubigarao[2], y otras poblazones, que no se podía andar por ellas, ni salir un paso fuera de la ciudad; siendo cabeza de los enemigos Magalat, que en sus mesmos Naturales (sino se levantaban contra los Españoles),