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Página:Sucesos de las islas Filipinas por el doctor Antonio de Morga (edición de José Rizal).djvu/150

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venía. Y paro esto dieron parte á los dos Malayos, y juntos, dieron en el rey, y en sus hermanos, y los echaron del estado[1], y huyeron todos los dos mayores, divididos cada uno, á la provincia donde mas amigos imaginaban hallar. Los Mandarines, hecho esto, ordenaron que saliese la armada de embarcaciones de remo camino de Lao, á recibir á su rey, que decían que ya venia; y á esto fue Ocuña de Chu, y dos hijos que tenía; y que á la barra fuesen otras embarcaciones, á recibir los Españoles y se conformasen en amistad; y á esto, enviaron algunos Españoles que habían quedado; y que, en guardia del reyno y por gobernadores, quedasen dos Mandarines Cambojas, y los dos Malayos. Los Españoles fueron hasta la barra, y cono no hallaron nada, se volrieron; Ocuña de Chu fué camino de Lao, y visto que no encontraba su rey, ni había nuevas del, se determinó ir hasta Lanchan y pedirlo; y siguió el camino, con algunas dificultades de hambre, por salir del reyno desapercibido, y el viaje largo. Por lo cual se le huyó alguna gente; pero al fin llegó, con diez Paroes artillados, y puso todo el reyno de Laos en revuelta, entendiendo que iban de guerra, que largaban sus pueblos, y haciendas y se iban á los montes, pero visto que iba de paz, se quietaron. Cuando él llegó, íbamos ya nosotros camino para Cochinchina; y por su llegada nos mandó el rey volver á Lanchan luego. El rey, sabido lo que en Camboja pasaba, despachó mucha armada por mar, y gente por tierra, y envió al rey de Camboja, y á mí despachó á Cochinchina, para dar nuevas de lo que pasaba, y que llevase los navíos á Camboja: y luego, en el camino tuve nuevas de la pelea que había nuestra armada tenido, y me volví con el rey á Camboja. Cuando llegamos á la primera po-
  1. Estos, como las bandas de mercenarios de la Edad Media, serían aventureros á sueldo de las naciones, apoderándose no pocas veces del país, como lo hicieron en Italia Sforza y otros.