Comenzaron á venir á la isla de Luzon, pocos años antes que los Españoles la pacificasen, particularmente á la poblazon de Manila y Tondo, algunos naturales de la isla de Borneo, con sus contrataciones; y se casaban los de una isla con los de la otra. Estos son Mahometanos, é ya iban introduciendo entre estos Naturales su secta, dándoles cartillas, ceremonias y forma de guardarla, por algunos Gazizes[1] que consigo traían, y ya muchos y los mas principales comenzaban (aunque á remiendos) á ser moros, retajándose[2] y poniéndose nombres de moros, que si la entrada de los Españoles tardara mas, cundiera esta secta por toda la isla, y aun por las demas, y fuera mala de desarraigar dellas. La misericordia de Dios lo remedió con tiempo; de manera, que por ser tan en los principios, se desterró destas islas, y se libraron della, en todo lo que los Españoles tienen pacífico, y está en el gobierno de las Filipinas, estando muy cundida y ampliada en las demas islas, que estan fuera de este gobierno, que ya los naturales de casi todas ellas son moros Mahometanos, regidos é industriados por sus Gazizes, y otros morabitos, que les vienen á predicar y enseñar á menudo, por el estrecho de Malaca y mar Rojo, por do navegan á estas islas.
La entrada de los Españoles, desde el año de mil y quinientos y sesenta y cuatro, en estas islas Filipinas, y la pacificacion y conversion que en ellas han hecho, y su modo de gobierno, y lo que en estos años su Magestad ha producido para el bien dellas, ha causado novedad en muchas cosas, cual lo suelen tener los reynos y provincias que mudan ley y señor. Y lo primero ha sido, que demas del nombre de Filipinas, que tomaron y recibieron desde el principio de su con-