Engrandécese la Monarquía de los Reyes de España, por el celo y cuidado con que han defendido en sus naturales y propios reinos la santa Fé Católica, que enseña la iglesia Romana, de tantos contrarios que la persiguen y pretenden oscurecer su verdad, con diversos errores, que por todo el mundo han sembrado, con que, por la misericordia de Dios, conservan sus señoríos y súbditos en la pureza de la religión cristiana[1], mereciendo por ello el glorioso título y renombre de defensores de la Fé, que tienen. Y también por el valor de sus invencibles corazones, con que á costa de sus rentas y haberes, con armadas y gentes Españolas[2], han surcado los mares, descubierto y conquistado grandes reynos, en lo más remoto é incógnito del mundo, trayendo sus gentes al conoci-
- ↑ Parece que aquí el Autor pretendía decir Religión Católica, cuya pureza se quiso conservar á sangre y fuego, aunque en otros Estados, como Flandes, no se ha podido conservar ni pureza, ni señorío, ni subditos.
- ↑ Y podemos añadir Portuguesas, Italianas, Francesas, Griegas y hasta Africanas y Oceánicas, pues las expediciones que capitanearon Colón y Magallanes, Genovés el uno y Portugués el otro, y las otras posteriores, si bien eran armadas españolas, estaban, sin embargo, compuestas de diferentes nacionalidades, y en ellas iban Negros, Malucos y hasta gente de Filipinas y Marianas.