Unos animalitos de Jarama
tengo (¡pero qué bravos!) prevenidos
para la lid de la Española fama,
juegos de esta nacion apetecidos;
y cada qual con impaciencia brama
por ofrecerse à tu placer rendidos,
y à fé que si apetecen dichas tales,
no son muy brutos, no, los animales.
Para lucir en este Anfiteatro
de la Plaza Mayor, diestros valientes,
ya de su Ayuntamiento en el Teatro,
representando están mil pretendientes,
todos por ser alguno de los quatro;
instan molestos, ruegan impacientes,
y algunos desafian en la tropa
al Minotauro robador de Europa.
Verás que cuerpo à cuerpo y brazo à brazo
se burlan unos chulos del Torillo,
y luego con gentil desembarazo
del primer golpe le hacen un ovillo:
otros echando al jopo estrecho lazo,
mas bueltas le darán que á un Argadillo;
y apehas tiene el que es menos valiente,
con diez ò doce Toros para un diente.