POLÍTICA DOMÉSTICA 339
maestros especiales, pero sólo servirá como medio de diversión. Sin duda que es un mérito saber pro- porcionar algunos ratos de solaz y entretenimiento: la habilidad en el ejercicio de cantar ó en el de tocar un instrumento músico asegurará áuna mujer los medios de hacerse desear en su círculo social; y si sabe usarlos con regularidad—no considerando como objeto principal de su existencia los aplausos ¿que obtenga—podrán hacerle más grata la vida, sin menoscabo de la consideración á que sea acreedora; pues la consideración, en lo «que llamamos gran mundo, amiga mía, depende sobre todo de la clase «de relaciones que sostenemos. Una grande habili- dad noes suficiente para obtener consideración con que poder honrarse particularmente; los placeres que proporciona y los entusiasmos que inspira están al alcance de toda persona, y no serán grandes ele- mentos de consideración social sino para quien no tenga otros. Ninguna mujer producirá entusiasmo tan vívo y general, como una actriz ó cantatriz en el teatro; supongamos que la regularidad de sus costumbres, su carácter y talento distinguidos le aseguren cierta consideración difícil de conservar por una mújer, en ejercicio que la entrega diaria- mente á las miradas del público; en este caso, no la «debería á las personas que atrae hacia la artista su talento, sino á aquellas que, interesadas por otras
