animara al viaje de ensayo, ni entre los mismos señores de la comisión. Así dejaremos sobre los rieles coches vacíos por falta de pasajeros, mientras van almacenando coraje los más guapos, al ver pasar día á día, el tren de carga, sin accidente.
Del propio solar (antiguo basurero) donde se levanta hoy el monumental Teatro Colón, salió la primera locomotora, á cuyo influjo se modificaron costumbres y paisajes.
En lo relativo á éstos, recordaremos solamente que, donde se yergue la estatua de Lavalle, se instaló el banco de las camelias y en él, al caer la tarde, viejos patriotas se congregaban en la melancólica tarde de su vida á suspirar por las cosas perdidas, recordando que siempre el tiempo pasado fué mejor.
Y al fin, pues todas las cosas lo tienen, el día del último reconocimiento, se decidió la Comisión Directiva á subir en cuerpo y alma, aunque llevando el alma en un hilo, afrontando con gran valor el viaje de ensayo.
Sólo el inglés don Daniel Gowland y Larroudé, de los señores del Directorio, habían tenido ocasión de viajar en Europa en ferrocarril, pues