¿Existirá en España este original proceso? Probable es que se lo haya comido el comején—gusanillo roedor, y pues viene á pelo, ahí va para dar remate á la tradición el origen de una frase popular.
Diz que á un escribano le exigió la Real Audiencia la exhibición de un expediente en el cual estaban protocolizados un testamento y títulos de propiedades. Cuando el depositario de la fe pública hubo agotado todo su arsenal de evasivas y tracamandas, se presentó ante el virrey, que lo era el marqués de Castelfuerte, y le dijo:
—Señor excelentísimo: por más que he revuelto mi archivo, no encuentro ese condenado proceso y barrunto que el comején se lo ha comido.
—¡Esas tenemos, señor mío?—contestó el virrey.—Pues á chirona el comején.
Y desde entonces quedó como refrán el decir, cuando una cosa no parece: «Vamos, se la habrá comido el comején.»