Página:Tradiciones peruanas - Tomo I (1893).pdf/304

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
298
Tradiciones peruanas

Auñón, que había sido virrey interino desde el 15 de agosto hasta el 3 de octubre de 1716.

Para celebrar su recepción, Peralta, el poeta de la Lima fundada, publicó un panegirico del virrey napolitano, y Bermúdez de la Torre, otro titulado El sol en el zodíaco. Ambos libros son un hacinamiento de conceptos extravagantes y de lisonjas cortesanas en estilo gongorino y campanudo.

De un virrey que, como el Excmo. Sr. D. Carmine Nicolás Caracciolo, necesitaba un carromato para cargar sus títulos y pergaminos, apenas hay huella en la historia del Perú. Sólo se sabe de su gobierno que fué impotente para poner diques al contrabando, que los misioneros hicieron grandes conquistas en las montañas y que en esa época se fundó el colegio de Ocopa.

Los tres años tres meses del mando del príncipe de Santo Buono se hicieron memorables por una epidemia que devastó al país, excediendo de sesenta mil el número de víctimas en la raza indígena.

Fué bajo el gobierno de este virrey cuando se recibió una real cédula prohibiendo carimbar á los negros esclavos. Llamábase carimba cierta marea que con fierro hecho ascua ponían los amos en la piel de esos infelices.

Solicitó entonces el virrey la abolición de la mita; pues muchos enmenderos habían llevado el abuso hasta el punto de levantar horca y amenazar con ella á los indios mitayos; pero el monarca dió carpetazo á la bien intencionada solicitud del príncipe de Santo Buono.

Ninguna obra pública, ningún progreso, ningún bien tangible ilustran la época de un virrey de tantos títulos.

Una tragedia horrible—dice Lorente—impresionó por entonces á la piadosa ciudad de los reyes. Encontróse ahorcado de una ventana á un infeliz chileno, y en su habitación una especie de testamento, hecho la víspera del suicidio, en el que dejaba su alma al diablo si conseguía dar muerte á su mujer y á un fraile de quien ésta era barragana. Cinco días después fueron hallados en un callejón los cadáveres putrefactos de la adúltera y de su cómplice.

El 15 de agosto de 1719, pocos minutos antes de las doce del día, se obscureció de tal manera el cielo que hubo necesidad de encender luces en las casas. Fué este el primer eclipse total de sol experimentado en Lima después de la conquista y dió motivo para procesión de penitencia y rogativas.

El mismo D. fray Diego Morcillo, elevado ya á la dignidad de arzobispo de Lima, fué nombrado por Felipe V virrey en propiedad, y reemplazó al finchado príncipe de Santo Buono en 16 de enero de 1720. Del virrey