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AFECTOS PATRIOS Y DOMÉSTICOS
XIV
LAS ROCAS DE DOVER
¡Rocas de mi país! Dejad que en torno
Cobije vuestros picos parda bruma,
Y alzáos, como soberbia fortaleza,
Sobre la hirviente espuma.
Así, cual sois, mi espíritu os saluda;
Así, arrostrando tumbos y procelas
De entumecido mar, guardad la Patria,
Inmobles centinelas.
Viajando, atrás dejé cielos azules,
De vid ornadas fértiles colinas.
Meridionales melodiosos vientos,
Venerandas ruinas.
Mi senda embalsamó con blando aroma
La flor del mirto; y al caer el día
Adurmió mi dolor gaitero errante
Con triste melodía.