¿Qué astro sobre sus párpados reabiertos
Piadoso vierte bienhechora luz?
¿Flotan aún sobre la tierra inciertos?
¿O islas de ese Océano habitan, puertos
De eterna beatitud?
¿Embóbense en la lumbre soberana,
Y los nombres dulcísimos que ayer
Les dábamos, de madre, esposa, hermana,
Perdieron ya, y á invocación humana
No habrán de responder?
Eres justo, Señor; y si en tu gloria
Por siempre nos hubiesen de olvidar,
También de nuestro pecho la memoria
Borrarías, y á imagen ilusoria
No alzáramos altar.
Parte les diste en nuestro bien terreno,
Parte en su dicha tu bondad nos dé;
Anéguense sus almas en tu seno,
¡Mas guarden siempre de nosotros lleno
Lugar que nuestro fué!
Tiende sobre ellos manto de clemencia;
Pecaron; mas tu gracia es amplio don.
De dolor y de amor fué su existencia:
El dolor reconquista la inocencia;
Amor sella el perdón.
Página:Traducciones poeticas.djvu/259
Apariencia
Esta página ha sido corregida
225
MEMORIAS DE LOS MUERTOS