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Sófocles
Edipo
No quería llegar á ser el matador de mi padre, anciano.
El mensajero
¿Por qué, pues, ¡oh Rey! no te he de librar de ese temor, puesto que he venido á ti con un espíritu benévolo?
Edipo
Ciertamente, yo te daré una recompensa merecida.
El mensajero
Yo he venido, sobre todo, á fin de que, de regreso en tu morada, obtuviese de ti esa recompensa.
Edipo
¡Jamás habitaré con mis padres!
El mensajero
¡Oh hijo! Está claro que no sabes lo que haces...
Edipo
¿Cómo, oh anciano? ¡Por los Dioses! Instrúyeme.
El mensajero
si huyes de tu morada por causa de tus padres.
Edipo
Temo que Febo haya sido verídico en lo que me concierne.
El mensajero
¿Recelas alguna mancilla por causa de tus padres?
Edipo
Eso mismo, anciano, es lo que me asusta siempre.
El mensajero
¿No sabes que no tienes razón alguna para temer?
Edipo
¿Por qué, pues, si he nacido de ellos?
