Ir al contenido

Página:Tratado del gobierno de los príncipes (1786).djvu/36

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida

ao L i b. I. Cap. VI. sos, siendo virtuosamente menospreciada, de este menos- precio de ella viene á adquirirla el hombre mayor , se- gún la sentencia del Sabio , que dixo : £1 que desprecia la gloria, la alcanzará verdadera. Y de Catón dixo Salustio, que quanto menos procuraba gloria , tanto mas la alcan- zaba. Y los mismos ministros de Christo se mostraron ser ministros de Dios en las ocasiones de gloria , en las de baxeza , y en la infamia y buena fama : y así no será conveniente premio del bueno esta gloria , que despre- cian los que lo son : porque, si solo este bien fuese pre- mio de los Príncipes , seguiríase , que no lo serian buenos, 6 que si lo fuesen , quedarían sin premio. Demás de es- to del apetito de gloria provienen muy peligrosos ma- les, porque muchos, procurando la gloria inmoderadamente en las cosas de la guerra, se perdieron así , y á sus exérci- tos , viniendo la libertad de la patria á poder de su enemi- go, por lo qual Torquato Príncipe Romano , para exem- plo de evitar este peligro , hizo matar á su hijo , que con- tra su mandato peleó con el enemigo , ahunque fué pro- vocado de él , y le venció , para que no fuese de mas daño el exemplo de su presunción, que la gloria de ha- ber muerto á su enemigo. Tiene también la ambición de gloria otro vicio muy familiar, que es el fingimiento, porque es cosa dificultosa , y que á pocos acontece el poseer las verdaderas virtudes a solas á las quales es de- bido el honor , y muchos con la ambición de gloria fingen estas virtudes : por lo qual dice Salustio: la ambición ha forzado á mucnos mortales , á hacerse falsos , y otros de lo que son , y á que teniendo una cosa en el corazón, tengan prontamente lo contrario en la lengua , y mues- tren mejor cara que lo es la intención. Pero nuestro Sal- vador á los que hace buenas obras , porque el mundo las vea, los llama hipócritas , que quiere decir fingidores: asi que como es peligroso al pueblo , que el Principe se incline á las riquezas y á los deleytes , porque se ha- ce robador y contumelioso , así también es peligroso que se mueva por hambicion de gloria , para que no se haga presuntuoso y fingido. Pero por lo que se echa de ver Digitized by