INICIATIVAS FEMENINAS 133
un 15 por 100. Con la venta de estos platos se cu- bre próximamente la mitad de los gastos de la escuela.
Organizados estos cursos, hubo que modificar el programa de examen del grado superior, al cual se presentaban las maestras que habían ¿ermina- do sus estudios secundarios regulares, introdu- ciendo en cllos una parte de enseñanza menager. “Las consecuencias de esta reforma del progra- ma-—dice madame H.-J. Brunhes—son bien ma- nifiestas. El título que reciben es un título oficial; el examen lo hace un tribunal nombrado por el Director de Instrucción pública del cantón, bajo la vigilancia de una inspectora enviada por el Gobierno federal. No son únicamente las jóvenes que han seguido los cursos en la escuela secun- daria de Friburgo las que se presentan á exa- men para recibir el título. Acuden también algu- nas que han hecho sus estudios secundarios en otros establecimientos libres de la ciudad ó del cantón (conventos de Ursulinas, de la Visitación, Instituto normal, etc.), las cuales se someten á las exigencias del nuevo programa. De modo que el Gobierno ha ejercido su influencia reformado- ra desde el punto de vista de la enseñanza hasta en los establecimientos secundarios libres, varios de los cuales se han prestado espontáneamente á la adopción de dichos programas, por cuya refor- ma ha podido el Gobierno imprimir indirectamen- te á toda la enseñanza secundaria del cantón la orientación más práctica impuesta en un princi- pio á la escuela secundaria de la ciudad de Fri- burgo,.
Esta reforma ha tenido como primer resultado asegurar á todas las institutrices oficiales una instrucción menager general. De modo que en lo sucesivo las discipulas de la primera ense- fianza tendrán desde sus primeras clases, maestras
