ESTUDIO PRELIMINAR
de contemplar el curso de lo real tentando su ex- plicación, recibiremos el auxilio de la ciencia y de las organizaciones superiores del saber. No olvi- dar nada, cargar la memoria con todo linaje de re- presentaciones, para que la sabiduría humana se haga tan honda como la vida misma. Toda la vida alimentando a toda la razón, y aún así, la labor se hará interminable, inacabada. Algo apren- deremos; reduciremos algo y tras severa aprecia- ción, veremos qué es lo que constituye una adqui- sición positiva y a partir de ahí se formularán las posibilidades ideales. Del buen resultado de nues- tros esfuerzos, más que el saber dogmático nos garantizará la ignorancia docta y confesada, y en la concepción de la existencia, haremos ingresar los elementos desconocidos, nuevos, alógicos. Or- ganización esta menos repugnante, que resulta de meditar en la tierra, soportando toda la opresión del destino: organización nueva de la experiencia, coextensiva a la vida, acompasada al ritmo de la vida; sí, menos repugnante que la del hábito y sin la falsa sublimidad, y sin promesas ilusorias. Y re- lativa. Relativa a nuestro saber y a nuestra igno- rancia; a nuestro saber confesado en el plano en que creemos saber, y a nuestro ignorar confesado en el plano en que creemos ignorar; y siempre y en todo caso, y ante cada cuestión y cada problema, sabiduría que descrimina la infinita gradación de lo real, de lo falso, de lo dudoso, de lo erróneo,
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