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toneladaas o un poco mas comprendiendo las provisiones i otras cosas necesarias para los hombres que se emplean en número de 8 o 10 a lo mas por embarcacion. Se van por compañías como las del San-Lorenzo; en el trascurso de un verano se despachan mas de cincuenta de estas embarcaciones; suben el Ottawa hasta la rama S. O. por el cual, así como por una serie de pequeños lagos, alcanzan al lago Nipssing que atraviesan i bajan por el rio Frances al lago Huron el cual orillan al Norte hasta el estrecho de Santa María, de este entran al lago Superior i despues van orillando el rio del norte, hasta el gran Portage distante 100 millas, (770 kilómetros) del lugar de su salida. Difícilmente se conciben las dificultades de este viaje; el sin número de rápidos en los rios; los diferentes Portages de lago en lago, que varian desde algunas toezas hasta 3 millas (4800 metros) i mas de largo, i en donde es preciso descargar las embarcaciones i trasportarlas con sus cargas hasta el agua vecina, ocasionan una serie de trabajos de los cuales uno se formaria una débil idea, comparándolos con las ocupaciones de otra clase de obreros. Desde el gran Portage que tiene 9 millas (14 kilómetros) se debe pasar una serie de trabajos semejantes con canoas de cortezas de menor tamaño al traves de la cadena de lagos i corrientes que bajan de las montañas del Oeste hasta el lago de los bosques, el de Winnipeg i los establecimientos mas lejanos pertenecientes a la compañía en las comarcas remotas del Noroeste. Se llaman viajeros los hombres empleados en este servicio; son robustos, atrevidos, capaces de soportar mucho tiempo con una paciencia admirable los rigores del cansancio i de las privaciones.

"En los grandes lagos se atreven a atravesar en sus canoas anchas bahías a algunas leguas de tierra, para evitar alargar el camino, orillándolas.

"I sin embargo, a pesar de todos los trabajos i peligros de su profesion, la prefieren a toda otra, i raras veces se resuelven a abandonarla por ocupaciones mas sedentarias. El poco dinero que reciben en compensacion de tantos peligros i tantas privaciones es jeneralmente disipado con la indiferencia mas grande sobre sus necesidades futuras, i cuando no tienen mas vuelven con paciencia a las mismas ocupaciones para procurárselo.

Toda esta cita no es fuera de propósito. Se ve cuantas dificultades vencidas.—¿l en el rio Negro se presentan las mismas? No; tenemos un curso de agua continuo que tendrá siempre bastante profundidad para soportar las balsas i los lijeros botes que servirian al viaje de vuelta de los marineros. En las orillas de Nahuelhuapi se en-