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SIGUE NOTA (1) DE LA PÁJ 215, DIA 21 DE FEBRERO DE 1791

    la llave del encantado camino, hecho que hasta aquel tiempo habia quedado del todo ignorado. Deseando que este valioso hallazgo pasase a ser conocido, remití en setiembre del año siguiente al señor Vidal Gormaz un cróquis detallado de este derrotero de Menendez con la ubicación del baño.
    Obedeciendo a la misma consideración el señor Guillermo Cox i yo conseguimos en 1884 del Presidente de la República D. Domingo Santa Maria el envío de una espedicion para buscar el camino con aprovechamiento de la nueva luz que aquellos datos de Menendez arrojaban sobre él. Publiqué con este motivo una nota preliminar i un estudio mas detenido sobre el camino de Vuriloche, dando la debida importancia al Baño [n 1]. D. Emilio Valverde, quien residia a la sazón en Valdivia, fué comisionado para hacerse cargo de ella i se puso en marcha llevando los datos mios que se le habian remitido.
    Nos hemos referido ya ampliamente al segundo viaje de Valverde, que es él en que le hemos seguido hasta ahora; tendremos ocasión de ocuparnos también del primero en que tomó una dirección diferente.
    En los últimos años el señor Óscar de Fischer ha reasumido las esploraciones i estudios para resolver el problema del Vuriloche. Sus conceptos difieren en algo de los deducidos en mi "Paseo histórico" i sobre el papel que corresponda en él al baño [n 2]. Daremos un poco mas adelante una reseña de su viaje emprendido en 1894.
    No he trepidado en designar el baño hallado por Menendez como el baño de Vuriloche, es decir como el baño lejendario del padre Guillelmo. Creo que sobre este punto no cabe la menor duda. Téngase presente que el baño está situado justamente en la parte del rio Blanco en que el inaccesible "encajonado" concluye, hallándose el valle mas arriba abierto otra vez. Sabiendo por los descubrimientos modernos que el cordón que sigue del Tronador al Sur es relativamente bajo i accesible, se comprende el sentido de la relación de los cronistas jesuítas, que los baqueanos del padre Guillelmo llegaban desde Nahuelhuapi sin tropiezo hasta el baño, pero que desde este punto (en que, segun Menendez, casi se juntan las dos cordilleras) principiaban los obstáculos casi insuperables. No ofreciendo paso el encajonado del rio, habia que hallar una senda o sea una especie de deshecho practicable que le rodeara i acabara por caer en algún punto del camino conocido a Ralun. De esta manera los taladores venidos de Nahuelhuapi por camino abierto se lanzaron desde aquí a esplorar los bosques i quebradas hasta dar con las señas de la otra partida de


  1. (Fonck) Die neue Expedition nach dem Buriloche-Pass "Deutsche Nachrichten", de 13 de febrero de 1884.
    Fonck, Un paseo histórico al camino de Buriloche, "El Mercurio" de 25 de marzo de 1884.
  2. Oscar de Fischer, El Paso de Vuriloche, con un plano i un apéndice. Revista Militar de Chile, 1894, entrega de noviembre p. 280 i E. S.