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SIGUE NOTA (2) DE PÁJ. 64, DIA 29 DE DICIEMBRE DE 1786

    Hé aquí lo que refiere sobre ellos el señor Stange: En la entrada del boquete del valle del 16 de Octubre se levantan tres cerrillos cónicos, dos aislados, el tercero en comunicacion con las serranias que llenan el boquete. El señor de Fischer los describe como sigue: En el medio del llano que forma la entrada del boquete por el N. se destacan tres conos de hábito volcánico i poca altura [n 1]. Puede ser que el célebre viajero Jorje Ch. Musters [n 2] haya visto ya ántes estos cerros desde el Sur. Estando en Wolkein, al Sur de Esguel, punto inmediato a los cerritos, vió al Norte un cordon de colinas de perfiles puntiagudos que corria hácia el Oeste. Falta en estas descripciones el importante dato del color. En cuanto a la distancia podrian convenir: están relativamente cercanos aunque no tan cerca como presume Menendez, pero se esplica algun error en su cálculo por el hecho conocido que en las montañas puntos al parecer cercanos se hallan a distancia considerable.

    Como la altura de estos cerros es reducida, parece dudoso que sean visibles desde la superficie del lago sobre que navegaba Menendez. Si no fuesen ellos, guiaria al futuro esplorador su notable configuracion en forma de torres de catedral. Menendez describe otro cerro de aspecto análogo en los alrededores del lago de Nahuelhuapi [n 3]. Creo poder identificar este cerro con uno que he visto en mi espedicion a Nahuelhuapi i bautizado con el nombre "cerro Pilatus" [n 4]. Siendo esta digresion ya algo larga, no entro en pormenores sobre este cerro, sino me limito a describirlo brevemente segun mis recuerdos ya algo debilitados: es un cerro bien alto i mui vistoso formado por dos o tres cúpulas guarnecidas en su cumbre de peñascos aislados i verticales que representan las torres de Menendez.

    No habrá dificultad pues de reconocer en lo futuro los tres cerros negros sea en los situados a la entrada del boquete citado, sea en otros por el estilo del descrito a orillas del Nahuelhuapi. Una vez que su situacion se haya fijado, este dato servirá eficazmente para trazar en nuestros mapas el itinerario definitivo del autor.

    Nos hemos ocupado con insistencia de la ubicacion de los cerros negros, no tanto por el interes que inspiran bajo el punto de vista jeográfico, como por la relacion en que el autor los coloca con los Césares.

    Hemos tocado arriba [n 5] a la lijera la leyenda de los Césares. Tenemos que limitarnos aquí tambien a una breve observacion. La creencia que corria en Chiloé sobre esta fabulosa ciudad se fundaba sobre todo en el relato de Silvestre Rojas en su renombrado derrotero [n 6]. Menendez


  1. Anales de la Univers. 1894 noviembre p. 228 i 167.
  2. At Home with the Patagonians. London 1873 p. 202.
  3. Anuario Hidrogr. 1890 p. 28.
  4. Véase el mapa anexo al Viaje a la Patagonia por Guillermo E. Cox.
  5. Dia 21 de díciembre de 1783, nota (3) p. 18.
  6. Angelis, 1837 t. I. Moraleda l. c. p. 427.