Página:Viajes de Gulliver (1914).pdf/245

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
— 244 —

cuentado de los viajeros. Al tomar tierra los marineros vieron mi canoa, y pasando a registrarla infirieron luego que su dueño no podía estar muy lejos.

Cuatro de cllos bien armados se echaron a reconocer el terreno, hasta que me encontraron acostado boca abajo detrás de la roca. Por el pronto les sorprendió mi figura, vestido de pieles de conejo, zapatos de madera y medias acolchadas, conociendo al instante que no era del país, pues todos sus habitantes iban desnudos. Mandóme uno que me levantase, y me preguntó en lengua portuguesa quién era. Respondile tras una gran cortesía en la propia, que entendía perfectamente, que era un pobre yahou expulsado del país de los houyhnhnms, y que sólo les suplicaba me dejasen seguir mi rumbo. Quedaron más admirados al oirme hablar en su lengua, y por el color del rostro me creyeron europeo, mas no entendían lo que quería decir yahou y houyhnhnms, ni pudieron reprimir la risa al oir mi aceuto semejante al relincho de un caballo.

Su presencia muc infundía a un mismo tiempo odio y temor; pero, cuando me iba disponiendo a volverles la espalda para tomar mi canoa, me echaron mano y me hicieron declararles de qué país era, de dónde venia, y otras mil curiosidades de esta especie. Respondíles que había nacido en Inglaterra, de donde había salido estando en paz su reino con el mío, pues haría ya unos cinco años; y así confiaba que no me tratarían como enemigo, respecto que tampoco les deseaba mal, ni era más que un miserable yahou dedicado a buscar una isla desierta donde pasar el resto de mi vida desdichada.

No estaba yo menos absorto de oirles hablar a ellos, teniéndolo por un prodigio tan singular como si oyera hablar ahora en Inglaterra un perro o una vaca. Su contestación, llena de humanidad y cortesanía, fué que no me afligiese, que no dudaban que