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El amigo de la buena fé, y de la sinceridad que no querrá circunscribir esta virtud en justos límites, y que no tendrá miramientos por las circunstancias, ofenderá sin necesidad, y se perjudicará á menudo á sí mismo y á los otros.
Con el candór y el aborrecimiento mas disimulados, se puede, no estando ilustrado, arrojar, por su propia simpleza, ó por artificios extraños, en mil embarazos de los quales saldrá bien dificilmente. El valor ciego conduce á la insolencia, al embrollo y á la rebelion. La entereza, si no se modera sabiamente, degenera en una loca obstinacion.
CCXIX.
El Príncipe King-kung tenia mil tiros de á quatro caballos: murió, y el pueblo no ha hallado en él ni una sola virtud.
CCXX.
Escuchar corriendo los preceptos de la virtud, hablar á su vez de ellos corriendo, recibirlos por los oidos, y echarlos por la boca, cuidar poco de aplicarselos, ó penetrar á los otros; es hacer ver el mas culpable desprecio de la virtud.
CCXXI.
La justicia y el valor merecen el primer lugar.