ser además, el único periódico existente, pues el Telégrafo de Cabello, como hemos dicho antes, fué suprimido oficialmente á fines de octubre de 1802. Con motivo de la primera invasión inglesa (1806), se postergó su publicación; hasta que reconquistada la ciudad, y á invitación de Liniers, Vieytes continuó publicando su Semanario.
En esa misma invitación, Liniers hacía un cumplido elogio á los talentos y al patriotismo de Vieytes, expresándose á su respecto de la manera siguiente: « Los periódicos de Vd. no respiran sino el más puro patriotismo, amor á las artes y más acendradas ideas morales, y en este momento los miro más necesarios que nunca, cuando acabada su reconquista tememos de nuevo vernos atacados, y necesitamos que los moradores de esta ciudad y sus dependencias, se inflamen de un nuevo celo para rechazar los esfuerzos de nuestros enemigos, empeñados en nuestra ruina. »
Dedicado á demostrar las ventajas que reportaría el país fomentando su agricultura y desarrollando su comercio, el Semanario fué una verdadera novedad para los habitantes del virreinato. Con ese un, Vieytes escribió unas Lecciones ele-