por medio de la propaganda en la prensa y en los círculos políticos y literarios.
En noviembre de 1812 el gobierno le nombró, junto con otros sujetos distinguidos, para que de común acuerdo y con el concurso de sus conocimientos, formularan un proyecto de constitución, que sería sometido al examen de la Asamblea General Constituyente, próxima á reunirse. La comisión fué cumplida; pero según dice el mismo Agrelo, se acordó que no era oportuno pensar por entonces en constitución escrita.
Agrelo fué miembro de la famosa Asamblea Constituyente de 1813, en calidad de diputado por la provincia de Salta, y tuvo una participación importante en sus tareas legislativas durante el primer año de su instalación. « Disidente y disgustado de las opiniones que principiaron á manifestarse principalmente después que regresó de Francia Fernando VII á su trono » dice en su autobiografía, Agrelo permaneció alejado de los negocios públicos, hasta que á mediados del