Página:Voz del desierto (1907).djvu/239

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
— 235 —

ciones difundidas en el rumoreo tembloroso de acordeones y guitarras.

De los hornos de ladrillo se escapaba un acre olor a tierra requemada, que con el exhalado por el pan moreno aderezado en los fogones, formaba un ambiente de rusticidad vigorizante.

Cuando no banderolas cosmopolitas, cada día se izaban en la altura manojos de bosque virgen, anunciando el techado de las nuevas construcciones. Un cordero, una damajuana de vino y unos cohetes, constituían esa salutación patriarcal á la vida independiente.

Toda esa exultación era corroborada por la danza de las mozas sobre el musgo tachonado de margaritas, que para un tahur sería amplio tapete verde, rutilante de esterlinas.

Apenas año y medio ha transcurrido desde el día aquel en que encontré á Carlos Bouquet Roldán bajo su carpa; pero como esos regocijos de techar casas se repiten varias