Página:Yslas Falkland ó Malvinas - P. Grimbolt.djvu/43

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
—39—

acto exclusivo de un gobernador ultrapasanndo sus poderes por exceso de celo? Y con plan tan bien concebido, ejecutado con tanta prudencia, ¿habría podido ser emprendido sin la aprobacion de la Corte de España?[a]

La verdad es que el Ministro deseaba evitar la guerra. No era el temor ni el egoismo, era mas bien una sabia prevision,


  1. El enérgico y brutal Junius, exaltado por este abuso de palabras, exclamaba en su carta de 30 de Enero de 1771: "El Sr. Buccarelli no es un pirata, y no ha sido tratado como tal por los que lo han empleado. Siento todo lo que exige el honor de un caballero, cuando afirmo que nuestro rey le debe una solemne reparacion. En donde parará la humillacion de vuestro pais? Un rey de la Gran Bretaña no contento con ponerse al nivel de un gobernador Español, se abaja basta hacerle una injusticia notoria. Para salvar su propia reputacion, no teme difamar á un bravo oficial y tratarlo como á un salteador, cuando, á ciencia cierta, sabe, que el Sr. Buccarelli ha obrado en conformidad á las ordenes que ha recibido, y que absolutamente ha hecho mas que cumplir con su deber. Esto es lo que sucede en la vida privada con un hombre que no tiene ni corage ni honor. Uno de sus iguales manda á su criado golpearlo: en vez de volver el golpe al amo, este nombre se contenta con lanzar descaradamente una calumniosa imputacion contra la reputacion del servidor."