Perlas negras/XXV

De Wikisource, la biblioteca libre.
XXIV
XXVI

Allegro vivace.
Oye, neurótica enlutada,
oye: la orquesta desmayada
preludia un vals en el salón;
de luz la estancia está inundada,
de luz también el corazón.
¡Ronda fantástica iniciemos!
El vals es vértigo: ¡valsemos!
¡que viva el vértigo, mujer!
Es un malstrom: encontraremos
en su vorágine el placer.
Valsar, girar, ¡qué bello es eso!
valsar, girar, perder el seso,
hacia el abismo resbalar,
en la pendiente darse un beso,
morir después... Valsar, girar...
Paolo, tu culpa romancesca
viene a mi espíritu; Francesca,
unida siempre a Paolo vas...
¡Impúlsanos, funambulesca
ronda! ¡más vivo! ¡mucho más...!
Valsar, girar, ¡qué bello es eso!
valsar, girar, perder el seso,
hacia el abismo resbalar,
en la pendiente darse un beso,
morir después: valsar, girar...