POLÍTICA DOMÉSTICA 101
y que la observancia de los deberes que impone,. puede conducir á realizar importantes perfecciona- mientos morales: comprendida así, casi merece un lugar entre las virtudes.
No basta que el niño sepa dar su dinero á los po- bres, compartir sus dulces con su hermano ó amigo, prestar apoyo á los menores y estar atento con to- dos; es indispensable enseñarle, como preliminar de: la cortesanía, el respeto debido á las personas ma- yores.
Ese respeto, que poderosamente contribuyó á sostener la sociedad antigua y la estabilidad de sus- instituciones, escasea en la sociedad moderna. Sin investigar si la falta está en los jóvenes que han per- dido la tradición de los miramientos y consideracio- nes, ó en las personas mayores que han perdido mucho de su respetabilidad, es un hecho incontes- table que gran parte de los niños de nuestra época. tiene cierta supremacía inconveniente. Cosa sor- prendente, y por cierto no muy rara, es oir á un muchacho dirigir la conversación, en medio de un círculo de personas respetables, y decir disparates que son acogidos con favor, ó tonterías que nadie
