POLÍTICA DOMÉSTICA 181
que se aparte del respeto debido á la doble ma- gestad de los años y de la paternidad?
El yerno—ó la nuera—que se ha poseido de espíritu lleno de soberano desprecio hacia las perso- nas de edad, se habitúa desde luego á considerar- las como una especie de abuso; les da que sentir, con impertinencia odiosa; les insinúa, frecuentemen- te, que codicia con ardor la posición que ocupan en la familia y en la sociedad; les significa que am- biciona la fortuna patrimonial, y que se toman po- co interés por sus hijos, no cediendo en seguida una parte de los bienes de que disponen, á tan impaciente y ávido heredero. Asíes como se con- duce, violando leyes morales. Pero lo más extraño es la necia sorpresa que después se manifiesta, al ver á los suegros ponerse á la defensiva, usar de reserva cuando se trata de sus negocios, pensar sólo en sus placeres personales, desentenderse de los intereses comunes de la familia y ocuparse menos en lo que atañe al porvenir de hijos y nietos. Entonces se les acusa de un egoismo satánico; el yerno—ó la nuera—dice y repite, en todas partes, que tiene un súegro depravado y una suegra sin corazón y sin conciencia; pero las malas lenguas que han oido tales afirmaciones, se apresuran á revelarlas exageradamente, á quien más deben in- teresar.
