Sin rumbo: 06
Apariencia
- VI -
[editar]Había fiesta en el pueblito.
Un viejo rico, ladrón de vacas, creyendo liquidar sus cuentas con el diablo y pagar las hechas y por hacer con andar metido en las iglesias y dar su plata a los frailes, generosamente acababa de donar un flamante y relumbroso altar mayor.
El hecho se celebraba.
En su calidad de vecino importante del partido, Andrés naturalmente fue invitado.
Así como en otra situación, habría agarrado la misiva y héchola pedazos sin más vuelta, ese día en un revuelo antojadizo de su espíritu, porque sí:
-Iré -se dijo y mandó echar la tropilla y atar a cuatro caballos su carruaje.