Tratado de la pintura/LXXXVI
§ LXXXVI.
[editar]Entre los reflejos de una misma figura, tamaño y luz aquella parte de ellos será mas ó menos evidente que termine en campo mas ó menos oscuro.
Las superticies de los cuerpos participan mas del color de aquellos objetos que reflecten en ellos su semejanza dentro de ángulos mas iguales.
Entre los colores de los objetos que reflecten su semejanza en la superficie de los cuerpos antepuestos dentro de ángulos iguales, será el de mas fuerza aquel cuyo rayo reflejo sea mas corto.
Entre los colores de los objetos que se reflejan dentro de ángulos iguales y con alguna distancia en la superficie de los cuerpos contrapuestos, el mas fuerte será el del color mas claro.
Aquel objeto reflectirá mas intensamente su color en el antepuesto, que no tenga en su circunferencia otros colores distintos del suyo. Y aquel reflejo que se origine de muchos colores diferentes, dará un color mas ó menos confuso.
Cuanto mas próximo esté el color al reflejo, tanto mas teñido estará este de él, y al contrario.
Esto supuesto, procurará el Pintor en llegando á los reflejos de la figura que pinte, mezclar el color de las ropas con el de la carne, según la mayor ó menor proximidad que tuvieren; pero sin distinguirlos demasiado, como no haya necesidad.