Viaje maravilloso del Señor Nic-Nac/XXI
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La sesion continuaba en la Académia; pero mi amigo el cicerone me indicó con un gesto que podiamos retirarnos.
Me puse de pié, y luego me dirijí á la puerta, donde un momento despues mi complaciente amigo vino á reunírseme.
—"De qué van á tratar ahora?" le pregunté cuando nos alejábamos del recinto.
—"De los medios de organizar la prensa de oposicion."
—"¿Nada mas?"
—"Hay algunas otras cuestiones; pero la principal es esta. Me parece inútil que permanezcamos aquí, porque nada nuevo vamos á oir por hoy. La prensa de oposicion será siempre la prensa de oposicion, y al tratar de organizarla, la Académia no hará sino desquiciarla mas. Por otra parte, una vez aceptadas las tres bases de la Ley Aureliana, la oposicion debe sujetarse á ella."
—"Y si se abstiene, lo que nada tendría de particular?"
—"No puede."
—"Cómo! no puede!"
—"Lo que oís, señor Nic-Nac: nó puede."
—"Pero... y qué... ¿no son acaso ciudadanos libres?
—"Precisamente porque son libres; pero esa misma libertad tiene sus límites, y uno de ellos es la obligacion de conservar la prensa de oposicion; ella es un derecho del pueblo, y de sus representantes; es una necesidad imperiosa que ella exista, pero que exista sometida á ciertas restricciones. Suprimidle los abusos, los insultos generalmente impunes, y os hallareis frente á frente de la mas bella, de la mas noble conquista de un pueblo libre. Suprimid la prensa de oposicion y el gobierno mas benévolo y bien intencionado puede convertirse, sin quererlo casi, en un tirano aborrecible."
—"¿Y qué es necesario hacer para que el gobierno de la Nacion promulgue la Ley Aureliana?"
—"Nada mas que someterla á su aprobacion. La Academia de Sophopolis es tambien un Congreso Nacional."
—"¿Creeis que las tres bases sean suficientes para coartar los abusos de la prensa?"
—"Examinadlas bien, y vereis que sí"
—"¿Es eso todo lo de que vá á ocuparse hoy la Academia?"
—"Os he dicho que hay algo mas, pero, secundario. Una vez terminado el debate sobre la prensa, tomará nuevamente la palabra el autor del Tratado completo de Martografía"
—"Para qué?"
—"¿No le habeis oido decir que su tratado no era completo?"
—"Sí, pero eso......"
—"Significa que hoy va á continuar describiendo ambas Nic-Naquias: la Setentrional y la Meridional."
—"¿Indicando ]os nombres de los paises que las forman?"
—"Es muy natural."
¿Cómo no aprovechar tan brillante oportunidad?
Corrí como una exhalacion hácia la Academia. El corazon me palpitaba, los cabellos se me erizaban, el aire denso no era suficiente aún para equilibrar el cansancio.
Llegué á la Academia y dirijiéndome al primero que observé en la puerta, le hice un signo expresivo, pues no podía hablar.
—"Es tarde! La sesion ha terminado por hoy," dijo Biops saludándome.
En aquel momento, oí una voz interior, una voz mía que exclamaba:"Sois muy curioso, señor Nic-Nac! já! já! já!."