Vuelve el cielo, y el tiempo huye y calla
Apariencia
IV.
Vuelve el cielo, y el tiempo huye y calla,
Y callando despierta tu tardanza;
Crece el deseo y mengua la esperanza
Tanto más cuanto más léjos te halla.
Mi alma es hecha campo de batalla,
Combaten el recelo y confianza;
Asegura la fe toda mudanza,
Aunque sospechas andan por trocalla.
Yo sufro y callo, y dígote, Señora:
«¿Cuándo será aquel dia que estaré
Libre desta contienda en tu presencia?
Respóndeme tu saña matadora:
«Juzga lo que ha de ser por lo que fué,
Que ménos son tus males en ausencia».