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Descripción Geográfico-Moral de la Diócesis de Goathemala/Tomo 2/Carchá

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MAPA DEL CVRATO DE CARCHA.

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Parroquia de San Pedro Carchà.

Desde la ciduad de Coban hasta el Pueblo de San Pedro Carchá hay una legua, rumbo como de poniente á oriente, y el mismo se lleva hasta el de Cahbon; el camino es bueno, y bastantemente llano. Al salir de la Ciudad se cruza por puente un río caudaloso, que corre como de norte á súr; y á la entrada en Carchá, se cruza tambien por puente otro de menos caudal llamado de San Juan, por venir del Pueblo de este nombre, y todos se juntan á la salida del Pueblo de Carchá, y comienzan á caminar rumbo al oriente hasta Cahbon.

El Pueblo de San Pedro Carchá, que antes era Presidencia y anexo al curato de Coban, es hoy cavezera de la Parroquia con un Pueblo anexo, llamado de San Juan; cuyas situaciones, y distancias aparecen en el mapa y tabla siguiente.

Leguas
Pueblo de San Pedro Carchá cavezera
Pueblo de San Juan á2.
En el Pueblo de S.n Pedro hay familias 510 con 2078 Personas.
En el Pueblo de S.n Juan Hay familias 510 con 2078 Personas.
De q.e resulta haver en esta Parroq.a familias 1020 con 4156 Personas,
todas Yndios.

Esta administracion se halla á cargo de un cura, que lo es. há 9„ años, Fr. Miguel Zaragoza Religioso Dominico, de mediana edad. No tiene compañero, ni se ayuda de coadjutor.

El Pueblo està en buen sitio llano, y alegre; es espacioso, sin montes elevados, pero mui vestidos, y frondosos, semejante en todo al de Cobán; bien que el camino para el Pueblo de San Juan es demaciadamente escabroso; produce maizes, y frexoles en abundacnia, y algo de caña, que tambien la produciria en abundancia si se plantára, y cultivara. Las calles son formadas de arboles, y palos, y en su encerramiento estàn los xacales cuviertos de texa, y los solares sembrados de maizes. El Ydioma que se habla es el Kecchi, y produce de utilidad segun dice el cura 1370 pesos, pero contingentes en la mayor parte, por concistir en fiestas, que hacen á los Santos varios particulares.

Yo deviendo decir lo que siento, entiendo; que estas utilidades no son contingentes, por ser conformes semejantes fiestas al genio de los Yndios, en que me parece gastan bastantes reales. Estas fiestas concisten; en que los Yndios, que las hacen tienen las Ymagenes de escultura (sobrado indecentes y mal vestidas muchas de ellas) á la entrada de sus casas, con aparato de altar, y candelas. El dia que se haze la fiesta las llevan, por lo regular, á la Yglecia con tambores, y clarines; y hecha la fiesta, las buelben á su casa; y aquel dia es de sus huelgas, bayles, y enbriaguezes; lo que est án conatural á los Yndios, que me parece no tienen las Parroquias erechos mas bien hipotecados. Con este medio puede ser no hayan pensado los Religiosos DOminicos en establecer mas hermandades, y Cofradias, que quatro en cada Parroquia.

El Padre cura dice en sus respuestas; que no há notado en estos miserables mas escandalo, que el vicio de la embriaguez, página en el que por lo regular son todos comprehendidos, á excepcion de los viejos, y Niños; siendo un vicio, que los destruye en lo espiritual, y temporal, sin que basten medios oportunos para su extirpacion; pero que sin embargo de todo, hace yá mas de dos años, que no ha visto ebrios en sus Pueblos; lo que está mantenido con las penas cominadas, que há hecho saver desde el pulpito muchas vezes por exhorto de la R.l Audiencia.

Que todos hán cumplido, y cumplen exactamente con los preceptos eccleciasticos de confesar, y comulgar. Asisten puntualmente á la misa, y doctrina, oyen con gusto la palabra Divina, y no hay separacion de consortes por impedimento alguno. En San Pedro son onze los ausentes, que desampararon á sus mugeres, y en San Juan diez y seis, y se admira de que no sean muchos mas, segun la libertad de conciencia, que gosan en los Pueblos de la costa (segun se halla informado.)

Que hay escuela de Niños en ambos Pueblos, y que el Maestro es Yndio, y mui castellano, y mui inclinado á la embriaguez, segun lo que tiene visto y examinado; que les enceña á leer, y escrivir, y la doctrina Christiana; que los muchachos que asisten son de onze, á doze en cada Pueblo, ni puede conceguir mas; pues aunque se esmere en poner muchos muchachos, los sacan luego sus Padres, y se componen con el Maestro.

Que desde que es Cura, no há notado en estos hijos el mas minimo indicio de Ydolatria, ni supersticion, y en algunas ocaciones, preguntados en el confesionario, hàn hecho notable demostracion de ser ociosa esta pregunta, lo que experimentó desde sus prinsipios. Los santos sacrametnos los reciven con mcuha devocion, y como antidoto especial contra todo genero de enfermedad; pues lo mismo es dolerles, aunque sea un dedo, que pedir luego confesion, y el Santo Oleo; y duda, que haya Yndio en el Pueblo de San Juan, que no este oleado por él, desde que es cura. Hasta aqui el Padre Cura.

Antes de entrar en reflexiones me há parecido prevenir; como este Padre cura me pidio dispensa para que pudiera comerse carne en las Vigilias de San Juan, y de San Pedro; y preguntandole, que motivos exponia para esta dispensa, respondio; que en essos dias concurren los Yndios de los Pueblos vecinos, tienen us gran convite, y que assi havia sido siempre. Dixele; que esto no era motivo para semejante dispensa, antes bien, que debieran embarazarse semejantes concurrencias, y comidas, que inducian á embriaguezes, y otros desordenes. Como si se huviera negado una cosa debida por mucho titulos justos, repuso; pues los Yndios de qualquier modo la comeran con dispensa, ó sin ella, por que serà imposible embarazarlo.

Tambien me pidiò licencia para decir dos misas en los dias de fiesta; la negué mandandole, que acudiera al convento de Cobán, para que todos los dias de fiesta embiara Religioso á uno de los Pueblos, que dixera misa, y explicara la doctrina Christiana; supuesto, que se contribuia al convento con los dros, que producia la Parroquia; pero segun se explicó el cura no se conceguirá; por que á mas del sitiado, que paga anualmente á dho convento, le pide el Religioso que há de ir á decir página 138 misa tres pesos en cada dia de fiesta, como le há sucedido haviendo probado este medio. Con este motivo, y otros, que suprimo, mandé á este cura, que la mayor parte del año recida en la Ciudad de Coban, y venga en esse Tiempo el Presidente á asistir en los Pueblos. En el auto de visita no dice la mayor parte del año, sino que asista en Coban con la frequencia pocible, por estàr alli la mayor parte de sus Parroquainos, que nunca han oydo la voz de su Pastor.

Reflexiones.

El cura de esta Parroquia es Religioso de mucha bondad; con cuyo motivo, y mas por haver venido del convento de Zaragosa, y havermelo encomendado su Provincial al partir de dha ciudad, pude facilmente averiguar en conversaciones particulares lo que no se halla bien explicado en sus respuestas.

Quisé saver hasta donde llegaba el vicio de la embriaguez, y me dixo; llegar á tanto, que si al acabarse de confesar con el mayor dolor, y mas firme propocito (assi se explicó) hallára á mano aguardiente, se embriagaria al instante. Yo le inferi: luego para cumplir los preceptos de confesar, y comulgar exactamente no es embarazo el hallarse tan dominados de la embriaguez, y que el confezor tenga juicio firme, que se embiragarán en qualquiera ocacion, aunque sea luego, que se acaban de confesar. Omito los disparates, que á esto se responden.

Preguntéle; como entendia, que despues que era cura havian todos sus Parroquianos recivido el santo oleo, que es la extrema uncion? Respondió; que á la letra y como suena; por que en doliendoles un dedo, yá piden el santo oleo. Con esto pasé á inquirir (lo que yá sabia) sobre el viatico y dijó; que si alguno lo pedia, tambien se le daba. Lo cierto es: que en todas partes cuidan poco los Yndios enfermos de peligro (ni tampoco tienen mucho mas cuidadado los curas) de recivir los Santos Sacramentos; pero comunmente el unico cuidado es, que recivan el Santo Oleo; en muchas partes con suma indiferencia,a y precisados; por que los curas hacen castigar á los asistentes en el xacal, sino avisan para el Santo Oleo; en otras partes, por que pensaràn, que es remedio para solametne curar el accidente; pero lo cierto es, que en todas no se pienza en mas; y assi yá quando llaman al cura la exprecion es; que vaya á un Santo Oleo.

En prueba de esto sucedio con este cura el siguiente caso: me acompañò hasta el Pueblo de Lanquin, que es el primero, que se enquentra en saliendo de esta Parroquia; estando en él como á las cinco de la tarde, vinieron pidiendo el santo oleo, dixele: vaya Padre luego, y confieselo antes; pasò como media, ó una óra, y viendo el Padre le dixe; yá há desocupado al enfermo? Me respondio: no Señor, por qeu están componiendo la Amaca (que es una especie de silla de manos cuvierta) para llebarme; pues las calles estan malas, con lo que há llobido. Dixele: vaya Padre, y dexese de Amaca; en esta conversacion vino la Amaca, y se puso en ella; á poco rato bolvio; como há despachado tan presto? No tengo presente lo que respondio; pero me parece respondio; que le havia dado el Santo Oleo, que la necesidad no parecia página mui urgente, y que con el motivo de no entender mui bien la lengua, y que al dia siguiente vendria el cura, entonces podria confesarse. De viatico no havia que tratar, por que no havia depocito. De todo lo que se infiere esta (enter otras muchas concequencias) que la devocion á recivir los sacramentos en peligro de muerte se reduce al Santo Oleo; que en unas partes se recive, por que llaman por temor del castigo los interesados; y en otras, por que como dice este cura, lo concideran antidoto especial contra todo genero de enfermedad; y assi no es mucho, que lo hayan recivido todos los del Pueblo de San Juan; y que lo pidan no mas, con que les duela un dedo sin mas conocimietno, ni idea, que si pidieran qualquiera untura.

No me detengo en reflexionar sobre la escuela, que dice de Niños; por que en solas las espresiones del cura se vé, que para nada sirve semejante escuela, sino esp ara perjuicio, y escandalo. El Maestro es uno mismo para los dos Pueblos, y una semana está en el uno; y otra, en el otro; los Niños, que concurren los sacan los Padres, quando quieren, componiendose con el Maestro; y yá se vé quan facil es la compocicion, con un Maestro tan inclinado á la embriaguez. Con un tal Maestro, en poco tiempo seran ebrios los pocos, que el cura exceptua de este vicio; por que los viejos moriràn presto, y los Niños caeran antes en este vicio con tal Maestro. El que se hayan emendado de la embriaguez de dos años á esta parte, y con remedio tan debil, es gana de conversacion; pues hablando del tiempo presente me aseguró, que luego, que acavan de confesarse con el mayor dolor y propocito mas firme, se volbieran á embriagar, si tuvieran ocacion.

Otras varias cosas pudiera aumentar aqui, sobre las conversaciones que tuve con el cura, las que omito por ser las dhas mui sobradas para venir en conocimiento del estado de esta Parroquia, y solo diré; que en un dia de fiesta que me hallè en ella, despues de recogidas algunas gentes para oir misa, y la explicacion de doctrina christiana, cerraron las puertas de la Yglecia, para que no se saliera y dixe: esto es assistir puntualmente á la misa, y doctrina? Esto oyr con gusto la palabra Divina? No estoy cierto si esto sucedio en este Pueblo, ó en el de Cahbon, de que se vá á tratar.