El maestro de Cisneros
Apariencia
El maestro de Cisneros.
Cuando nombraron arzobispo á Cisneros, un labrador de Torrelaguna, dándose importancia, solia decir:
— ¡Qué fortuna para éi y qué gloria para mi, que he sido su maestro! — Pues tú, le decia el cura, ¿qué pudiste enseñarle cuando ni siquiera sabes leer?
— Le enseñé á silbar.