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El manguito, el abanico y el quitasol

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FÁBULA XIV.
El Manguito, el Abanico y el Quita-sol.

Si querer entender de tódo
Es ridícula presuncion,
Servir sólo para una cosa
Suele ser falta no menor.
Sobre una mesa cierto dia
Dando estaba conversacion
A un Abanico y á un Manguito
Un Para-aguas ó Quita-sol;
Y en la lengua que en otro tiempo
Con la Olla el Caldero habló,[1]
A sus dos compañeros dixo:
¡O qué buenas alhajas sois!

Tú, Manguito, en hibierno sirves;
En verano vas á un rincon:
Tú, Abanico, eres mueble inútil
Quando el frio sigue al calor.
No sabéis salir de un oficio.
Aprended de mí, pese á vos;
Que en el hibierno soi Para-aguas,
Y en el verano Quita- sol.


  1. Alude á la Fábula -que escribe Esopo del Caldero y la Olla, disculpándose con este exemplo la impropiedad en que parece se incurre haciendo hablar no sólo á los Animales, sinó aun á las cosas inanimadas, como son el Manguito, el Abanico y el Quita-sol.