El sueño (Martínez de la Rosa)
Apariencia
AL SUEÑO.
Único alivio del mortal infausto,
Bálsamo dulce del herido pecho,
Ven, blando Sueño, y mis cansado ojos
Lánguido cierra!
Ven, y cobija con tus graves alas,
Dios silencioso, mi apartado lecho,
de amor un tiempo venturoso nido,
Mísero ahora.
Goce adormido en tas tranquilos brazos,
Al son del viento que las hojas mueve,
O al sordo ruido de lejana lluvia,
Plácida calma.
La hermosa imagen de mi dueño ausente
Miren mis ojos y mis brazos ciñan;
Y el dulce néctar de su dulce boca
Avido beba.
Ni oscura sombra ni mortal gemido
Turben, ó Sueño, mi infeliz descanso;
Ni de mi frente en el beleño escondas
Aspero abrojo.