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Expedición de los catalanes y aragoneses contra turcos y griegos/Capítulo III

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Nota: Se respeta la ortografía original de la época
CAPITULO III
QUIEN FUE ROGER DE FLOR.

R

oger de Flor, à quien los nuestros eligieron por General y suprema cabeza, nació en Brindiz de padres nobles, su padre fue Alemán, llamado Ricardo de

Flor y cazador del Emperador Federico, su madre Italiana, y natural del mismo lugar. Murió Ricardo en la batalla, que Carlos de Anjou tuvo con Coradino, cuyas partes seguia, por ser nieto de Federico su Principe y señor. Carlos insolente con la victoria, después de haber cortado la cabeza à Coradino, confiscó las haciendas de todos los que tomaron las armas en su ayuda. Con esta perdida quedó Roger y su madre con suma pobreza y con la misma se crió hasta edad de quince años, que un caballero Francés, religioso del Temple, llamado Vassaill, se le aficionó con ocasión de asistir en Brindiz, con el Alcon nave del Temple, cuyo Capitan era. Navegó juntamente con él Roger algunos años, y ganó tan buena opinion en el exercicio que profesaba, que la Religion le recibió por suyo, dándole el habito de fray sargento, en aquel tiempo casi igual al de caballero. Con él Roger comenzó à ser conocido y temido en todo el mar de Levante, y al tiempo que Ptolemayde, dicha por otro nombre Acre, se rindió à las armas de Melech Taseraf Sultan de Egypto, Roger, como refiere Pachimerio, era uno de los que asistian en un Convento del Temple; y viendo que la ciudad no se podia defender, recogió muchos Christianos en un navio, con la hacienda que pudieron escapar de la crueldad y furia de los Barbaros.

No le faltaron à Roger enemigos de su misma Religion, que envidiosos de sus buenos sucesos, le descompusieron con su Maestre, haciendole cargo que se habia aprovechado por caminos no debidos a su profesión, y defraudado los derechos comunes, y alzadose con todos los despojos que sacó de Acre; que como ya esta celebre y famosa Religion se hallaba en su ultima vejez, y cerca de su fin, sus partes se habian enflaquecido con los vicios de la mucha edad y tiempo. La envidia, la avaricia, y ambición habian ocupado sus animos en lugar del antiguo valor, y de la mucha conformidad, y piedad Christiana, que los hizo tan estimados y venerados en todas las Provincias.

Quiso el Maestre con esta primera acusacion prendelle, pero Roger tuvo alguna noticia de estos intentos, y conociendo la codicia de su cabeza, y ruindad de sus hermanos, no le pareció, aguardar en Marsella, donde à la sazon se hallaba, sino retirarse à lugar mas seguro, y dar tiempo a que la falsa y siniestra acusacion se desvaneciese. Retiróse a Genova, donde ayudado de sus amigos, y particularmente de Ticin de Oria, armó una galera, y con ella fue à Napoles, y ofrecróse al servicio de Roberto Duque de Calabria, à tiempo que se provenia y armaba para la guerra contra Don Fadrique. Hizo Roberto poco casa de su ofrecimiento, y del animo con que se le ofrecía, juzgandole. por tan corto como el socorro. Obligó à Roger este desprecio à que se fuese a servir à Don Fadrique su enemigo, de quien fue admitido con muchas muestras de amor y agradecimiento: efectos no solo de su animo generoso, y condicion apacible para con los soldados, pero de la fuerza de la necesidad de la guerra; porque no fuera cordura desechar al que voluntariamente ofrece su servicio en tiempos tan apretados, como en los que corren riesgo la vida y libertad, y quando se apartan los mayores amigos, y obligados. El que llega a ser amigo en los peligros y quando el Principe es acometido de armas mas poderosas, sin obligacion de naturaleza y fidelidad de subdito , debe ser admitido y honrado, aunque le trayga su propio interes, ò algun desprecio, ò agravio del contrario, que quanto mas ofendido, mas util y seguro será su servicio.

Fuese luego encendiendo la guerra entre Roberto y Fadrique, y Roger acreditóse en ella con importantes servicios, socorriendo diversas plazas apretadas del enemigo, y con su pequeña armada, que llevaba à su cargo, impidiendo la libre navegacion de los mares y costa de Napoles, con que llegó a ser Vicealmirante, y en menos de tres años hizo cosas tan señaladas, que fue una de las mas principales causas de conservar à su Principe en Sicilia, alcanzando juntamente para sí nombre inmortal, y riquezas mas que de vasallo. En este estado se hallaba Roger quando le tomaron los Catalanes y Aragoneses por Genera en la empresa que intentaban.