Francisco de Almendras
Perteneció también á los ciento setenta que capturaron al Inca, y obtuvo una buena partija en el rescate.
Hecho algunos años después regidor del Cuzco, tomó partido con Almagro; y en breve lo traicionó, uniéndose á los Pizarro.
En la revolución de Pizarro se hizo Almendras notable por sus crueldades, y parecía querer rivalizar en ferocidad con el Demonio de los Andes.
Hallándose una noche acostado en la cama, entró á visitarlo Diego Centeno, su compadre y amigo íntimo. Después de un rato de conversación, Centeno le declaró que era partidario de La Gasca y que venía á tomarlo preso. Francisco de Almendras no podía resistirse, y rogó á Centeno que le perdonase la vida, teniendo en cuenta sus antiguos vínculos y que era padre de doce hijos.
Los hombres de ese siglo tenían el corazón tan duro como la cota de fierro bajo la cual palpitaba.
Centeno mandó degollar á su compadre Francisco de Almendras.